Baby Bike Ride
Por fin pasó el invierno y tras siete meses sin utilizar prácticamente la bici.. preparamos las alforjas, echamos el carrito de Dexter al coche y nos pusimos rumbo al sur de Inglaterra. Isle of Wight nos esperaba!
La isla se convirtió en isla en algún momento de la última edad de Hielo cuando la crecida del mar separó la isla del continente.
Se caracteriza por ser una de las localizaciones europeas mas interesantes para encontrar restos de dinosaurios gracias a los pantanos que han servido para conservar los fósiles.
Mas de la mitad de la isla esta designada como area de excepcional belleza natural por lo que las millas de senderos costeros, puentes y pistas para bicicletas son excelentes para quienes buscan unas vacaciones más aventureras. Hay muchos lugares para explorar la flora y fauna locales, así como reservas naturales bien mantenidas, perfectas para observar muchas variedades de aves y otros animales salvajes.
“Todo lo que puedes imaginar es real”
Pablo Picasso
Todo apuntaba maneras de salir un plan redondo. Empezando por el tiempo, una suerte brutal al encontrarnos con una media de 25-27 grados. La isla parecía bastante tranquila, no había poblaciones grandes, tampoco parecía haber mucho trafico de coches. Repleta de espacios verdes para poder acampar fácilmente y pasar desapercibidos. Y relativamente pequeña. No teníamos una ruta prevista, simplemente iríamos recorriendo tracks del GPS conforme nos fuera apeteciendo. Ir a lo largo de la costa, atravesar valles, subir montanitas o seguir ríos eran algunas de las opciones.
La tranquilidad que teníamos era que fuera cual fuese el camino a seguir siempre nos resultaría bastante fácil volver al ferry en nuestro ultimo día, ya que la isla era chiquitita.
Nuestro único objetivo era desconectar, reconectar con la naturaleza, pedalear sin rumbo y hacer que Dexter disfrutase también. Esto ultimo fue muy fácil solo necesitábamos lanzar pelotas al mar y así podría correr + nadar + jugar con la pelota, combinación perfecta! Simplemente con eso Dexter es el perro mas feliz del universo. No necesita nada mas!
“No hay un gran genio sin mezcla de locura”
Aristoteles
Dexter normalmente necesita 3 días de ruta para liberar toda la energía que le impide ser un perro normal y poder relajarse. Asique el primer día iba como loco corriendo de arriba a abajo, en el ferry de camino a la isla estaba super inquieto.. horas mas tarde salio corriendo detras de unos ciclistas que vimos en el ferry y lo perdimos durante unos 15 minutos.
El primer día fue un poco locura para controlar a Dexter. Estaba super extra excitado. A pesar de tener unas vistas increíbles de los acantilados blancos del oeste de la isla, realmente no pude difrutarlo mucho ya que Dexter se llevaba toda mi atención.
Pero todo se arreglo por la noche. Encontramos un sitio para pasar la noche con unas vistas impresionantes solo nos costo saltar dos puertas y entrar en un parque nacional donde en la entrada tenían puesto el típico símbolo de una bici enmarcada con una línea roja en diagonal…
Vistas al mar, acantilados y atardecer.. que acompañado con un poquito de vino… quedo redondo!
A la mañana siguiente descubrí la primera avería: rueda del carro pinchada y repinchada! Estaba ametrallada por miles de pinchos. Primer problemilla que solventar, no tenia suficientes parches como para reparar toda la cámara y tampoco me había traído una cámara de su medida…. Asique tuve que intentar encajar una camara de la bici en el carrito. En el primer intento me exploto la rueda porque había cogido muchas vueltas pero lo volví a intentar y entonces si que aguanto perfectamente durante el resto de la ruta.
A partir del segundo día todo fue sobre ruedas, Dexter ya estaba mucho mas relajado y se estaba haciendo a la nueva rutina. Incluso entraba al carro casi sin ayudarle!
Y como no, tuvimos nuestra mona de Pascua gracias a Amalia!!! Así SI!!!
