Era una adolescente inquieta y con ganas de descubrir y explorar mas allá. Se podría decir que por el verano de 2002, engañé a mi mejor amiga Rebeca para apuntarnos a una actividad relacionada con ‘bicis’ organizada por el Centro Joven de Almansa.
No teníamos ni idea de lo que íbamos a hacer realmente. Algo relacionado con hacer turismo en bicicleta, cocinar y dormir haciendo vivac… Y por supuesto llevando la casa a cuestas.
Todo empezó por la ambición de probar algo nuevo, algo diferente, algo que no tenía ni idea de lo que era exactamente y mucho menos ni me imaginaba que iba a cambiar una gran parte de mí con esta experiencia.
Esta fue nuestra primera ruta y con ella se abrió ¡La Caja de Pandora!