Hacía tiempo que quería organizar una ruta cicloturista con Lidia. Solíamos competir en tándem hace 12 años, así fue como nos conocimos. Hace 10 años, nos mudamos a ciudades diferentes y dejamos de montar en bici juntas.
Después de tanto tiempo, nuestros caminos se volvieron a cruzar y tuvimos la oportunidad de realizar un viaje cicloturista que se había quedado en el tintero. Lidia tiene discapacidad visual de nacimiento, tan solo puede ver el 8 % por un ojo. Esto no le frena para coger un avión y volar sola a un país desconocido.
“Nunca podrás derrotar a la persona que nunca se rinde”
Babe Ruth
Preparamos el tándem y lo probamos sin peso para practicar los comandos y sincronizarnos. ¡Estamos listas! Ya podemos poner toda la carga y añadir el carro para el perro, Dexter. Parecemos un auténtico autobús preparado para disfrutar de la aventura que tanto habíamos esperado.
Tuvimos seis días de ruta para visitar un montón de lugares increíbles que habíamos apuntado en una lista. Aún así, dejamos hueco a la improvisación por si surgía algo durante el camino.
Utilizamos las vías del National Cycle Network y otras carreteras secundarias. Así, visitamos la costa y los acantilados blancos de Seven Sisters. Además, nos retamos con subidas a los picos más altos de la zona como Firle Beacon en el South Downs Way, la famosa subida de Box Hill utilizada en las olimpiadas 2012 y Leith Hill el pico más alto de Surrey Hills.
Disfrutamos de la tranquilidad de pedalear por las vías verdes. Y, en contraste, visitamos Londres. Los carriles bici nos facilitaron el pedaleo a través de la ciudad.
También atravesamos muchos pueblos donde pudimos abastecernos. En las zonas rurales, los locales venden sus propios productos de su huerta en la puerta de sus casas. Nos intrigaba ver lo que podíamos comprar de los locales para inventarnos la cena de cada día.
Hay campings y hoteles a lo largo de todo el recorrido. También hubo noches en las que recurrimos a la comunidad cicloviajera de Warmshowers y otras en las que nos dejamos sorprender por la suerte.
A la hora de diseñar el recorrido, intentamos no alejarnos mucho de las estaciones de tren. En caso de emergencia, siempre es muy útil tener la posibilidad de volver.
Compartir estos seis días con Lidia y Dexter ha sido una experiencia increíble. Sobre todo ver que los detalles insignificantes del día a día nos pueden hacer muy felices.
«Si no te gustan las cosas, ¡cámbialas! No eres un árbol»
Jim Rohn
Junto a esta ruta, decidimos hacer un proyecto solidario y recaudar fondos para la asociación de mujeres en Brighton . Más info en este enlace.