La Costa Jurásica
El calorcico del verano ya se deja notar y nosotros con unas ganas locas de probar la “bici nueva”. La hemos llamado D-Bike, D de Dexter. Es una bici de los años 90 que hemos puesto apunto para disfrutar del verano.
Esta es la primera aventura del verano, es corta pero nos sirve para quitarnos el mono de ruta. Nos dirigimos a la costa Jurásica en Dorset (sur de Inglaterra) a explorar durante 6 días.
Dorset es el paraíso ideal si quieres perderte entre las colinas y los verdes prados. La costa es el destino más popular, sobre todo en el buen tiempo. Es una maravilla pasear por los acantilados anaranjados o descubrir las formaciones rocosas procedentes de la era de los dinosaurios. Uno de los pasatiempos de los visitantes de esta zona es la búsqueda de fósiles en los acantilados.
“Piensa, sueña, cree y atrévete”
Walt Disney
Unos amigos están en la recta final de terminar 7 semanas andando alrededor de la costa. El plan es encontrarnos con ellos al final de cada etapa en un camping. De esta forma Dexter y yo pedaleamos a nuestro aire y Steph camina con ellos.
“La vida es como montar en bicicleta. para mantener el equilibrio tienes que avanzar”
Albert Einstein
El primer día pedaleamos a través de prados y colinas del interior hasta llegar al tren que nos lleva al camping donde nos encontramos con la cuadrilla.
Pasamos el día perdidos entre la vegetación, siguiendo el ruta Wessex ridgeway trail entre ganados de vacas y en ocasiones con vistas al mar.
Dexter apenas sube a la caja en todo el día y termina corriendo unos 35 kilómetros. ¿Quién tiene más ganas de ruta Dexter o yo?
La primera noche la pasamos viendo el atardecer enfrente de la playa con vistas a la isla de Portland. Aunque no sea muy de camping, me gusta la sensación de estar cerca de la naturaleza salvaje. Desde la tienda podemos escuchar los pájaros, caballos y llamas de los alrededores.
El segundo día de ruta pinta muy bien. Después del desayuno, recogemos los trastos, cargo la bici y nos separamos. Ellos siguen la costa andando y Dexter y yo pedaleamos siguiendo la ruta para bicis.
Dexter esta un poco cansado del día anterior. Siempre le cuesta unos días para coger el ritmo de ruta. Claramente no quiere salir de la caja y prefiere ver el paisaje desde las alturas.
Pedalear por los cerros con Dexter en la caja es todo un reto. Asique decido parar en el acantilado y hacer un descanso para recuperar energías, tanto Dexter como yo. Después de un cafetito decidimos pedalear siguiendo la costa hasta el camping. Son tan solo tres kilómetros, ¿Nada mal puede salir?
Seguir la senda de caminantes, no es la mejor idea cuando llevas cuatro alforjas y dos bolsas en el manillar. Aunque si la más divertida y emocionante. Nos pasamos la mayoría del recorrido empujando la bici o subiéndola para pasar las puertas. También desmontando las alforjas para subirlas por las escaleras y dejarlo todo en el acantilado para bajar a explorar las playas. Al final la cuadrilla nos pilla y vamos andando los últimos metros al camping. Hasta ellos van más rápido andando que nosotros en bici.
El tercer día de ruta tiene buena pinta. Empezamos pedaleando por un prado que nos lleva a lo alto de un cerro desde donde podemos ver una panorámica a la costa increíble. En este punto se cruza nuestra senda y la de los caminantes y a lo lejos veo un grupo de tres personas que posiblemente era nuestra cuadrilla. No lo tengo muy claro hasta que Dexter empieza a tirar de la cuerda y rastrearlos. ¡Eran ellos! Increíble el olfato de estos animales…
Seguimos por un prado paralelo a la costa hasta llegar a un pueblecito. Aquí hay varios autobuses y un montón de gente yendo y viniendo de la costa. ¡Hemos llegado a Durdle Door! Un lugar mágico en el que no me importaría pasar una noche. La playa a los pies del acantilado de paredes blancas y cubierta de hierba junto con las formaciones rocosas son una maravilla.
La segunda parte de la etapa la intentamos hacer lo más rápido posible ya que la lluvia se cerca. Pasamos por una base militar donde hay bunkers y tanques de entrenamiento. El recorrido nos lleva a lo alto de la colina donde podemos contemplar de nuevo la línea de la costa desde el mirador.
Llegamos al pueblo donde supuestamente hay un camping para pasar la noche. Nos recorremos la zona, pero no encontramos nada, ni siquiera lo locales saben de la existencia de un camping en el pueblo. No nos queda otra que subir de nuevo la cuesta por la que hemos venido y dirigirnos hacia el único camping que hemos visto a unos cinco kilómetros que no suena muy lejos, pero lo es cuando es el final de la etapa, bajo la lluvia y las piernas ya no pertenecen a tu cuerpo.
El camping es una granja en la que vemos un par de tiendas más. De todo el viaje, es el camping más auténtico y el que más se asemeja a hacer acampada libre. Ya que pusimos la tienda en medio del bosque que pertenece a la granja y para ir al aseo tienes que andar unos 400 metros.
El cuarto día tenemos dos opciones de ruta. Opción 1: seguir la costa por la senda de los caminantes con posibles escalones y zonas donde tenemos que desmontar la bici para poder pasar. Opción 2: subir al cerro y pedalear por encima hasta el siguiente camping. Esta opción sería super corta.
Al final decidimos por la opción 2. Tranquilamente subir a lo alto del cerro y visitar el castillo Corfe. Llegamos temprano al camping, montamos la tienda y nos fuimos a andar por los acantilados de la costa en busca de nuestra cuadrilla.
El quinto día nos despedimos de Sarah y Stuart, ya que terminan su reto de caminar a lo largo de la costa durante 7 semanas.
Comenzamos la etapa subiendo al cerro para poder disfrutar de las vistas desde arriba por última vez en esta ruta. Llegamos a los acantilados blancos y nos paramos a disfrutar de las vistas de Old Harry Rocks.
Seguimos paralelos a la costa por una senda hasta que llegamos al nivel del mar. Nos encontramos con nuestra cuadrilla a tomar una bebida a escasos kilómetros de su destino final.
Continuamos por la carretera para asegurarnos llegar a la misma vez que ellos a la meta. Es súper emocionante verlos a lo lejos andando por la arena de la playa nudista cargando sus gigantes y pesadas mochilas en la recta final. La ruta que terminan es una de las más famosas y duras del Reino Unido, Coastal Path. ¡Enhorabuena!
Nos despedimos y seguimos nuestro camino al tren más cercano, Steph andando y Dexter y yo en bici. Nos dirigimos a Godlingston Heath donde pensamos hacer noche. Recorrimos la zona y acampamos en medio de un bosquecillo cerca del riachuelo. Lo malo entre comillas es que los mosquitos salen en cuanto el sol se esconde. Por lo que nos metimos en la tienda para librarnos de las picaduras.
El sexto día y último de esta aventura nos separan unos 10 kilómetros de la estación de trenes. El paisaje es super bonito atravesando bosques de pinos en medio de la nada.
El tren nos lleva a Dorchester y pedaleamos por el Frome Valley Trail hasta Maiden Newton. Donde terminamos nuestra primera aventura del verano.
El recorrido se extiende por el valle siguiendo la vereda del río, muy sencilla de pedalear ideal para ponerle el punto final a esta aventura.