South Downs Way

Llegó el 25 de Marzo del 2020, teníamos todo preparado para salir a dar una vuelta por Europa con la bicicleta. Justo antes de salir tuvimos que cancelar nuestro viaje por el Corona Virus. 

De vuelta a nuestra cueva a esperar a la próxima primavera.

Llegó el verano 2020 y Steph nos propuso un reto. Hacer el South Downs Way juntos. Dexter y yo en bici y ella en patinete. 

¿Cómo vamos a decir que no?

El sendero de South Downs  cubre una gran área de excepcional belleza natural. Sigue antiguas huellas a lo largo de la escarpa de tiza y las crestas de South Downs desde Winchester hasta los acantilados blancos de las Seven Sisters y Beachy Head.

Nuestros antepasados utilizaban este camino como alternativa más segura y seca a las de las tierras bajas más húmedas durante la era mesolítica.

El sendero recorre 160 km desde Winchester en Hampshire hasta Eastbourne en East Sussex, con aproximadamente 4,150 m de desnivel.

“Es difícil ser feliz sin hacer el ridículo”

Manuel Vicent

4 de Julio del 2020, parece que las restricciones en Inglaterra después del confinamiento se empiezan a relajar. Por fin podemos ir de acampada. 

Subimos al coche y nos dirigimos a Winchester de donde vienen los caballeros de la mesa redonda y donde comienza nuestra ruta.

Nos llevó 4 días recorrer el famoso camino de South Downs Way. 

El primer día apenas paró de llover, pero las ganas que teníamos de empezar la aventura pudo con toda la lluvia que nos cayó encima. 

El segundo día por fin salió el sol para secar todo lo que teníamos mojado del día anterior. Y fue a partir de este día donde pudimos disfrutar del paisaje que nos ofrecía el South Downs. El camino se encontraba en la cresta de una montaña que se extendía durante los 16o km. Las vistas eran espectaculares, a la izquierda podíamos ver a kilómetros de distancia una llanura inmensa y a la derecha podíamos ver la mayor parte del tiempo el mar.

Unas amigas de Steph se unieron a mitad de esta aventura. Ellas serían el coche escoba lo que mis piernas agradecieron. En cuanto las vimos les dí toda la casa que cargaba a cuestas, quedándome con lo necesario para pasar el día mientras pedaleábamos. Las cuestas eran lo suficientemente pronunciadas como para hacerlas sin mucha carga.. 

El último día coincidió con mi 33 cumpleaños! Me encanta cumplir años sobre la bicicleta! Para celebrarlo a alguien se le ocurrió la magnifica idea de ir disfrazada de Scooby Doo..

Gran ruta en pocos días que por lo menos nos quitó el sabor amargo que nos había dejado el confinamiento.

Hay gente que nunca pierde la cabeza, qué horrible debe de ser su vida…

Charles Bukowski

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